Si hay un verdadero tesoro en la Costa Azul, ése es la cocina de Niza. Inspirada en los productos locales de la Provenza y el Mediterráneo, revela una paleta de sabores para deleitar las papilas gustativas. Sumérjase en el mundo culinario de Niza, una apasionante ciudad de la Costa Azul, donde el sol y las aceitunas son los reyes.
Un viaje culinario a Niza, en el corazón de la Provenza
Niza es rica en especialidades culinarias, lo que la convierte en un destino obligado para los gourmets. La cocina niçoise, o nissarde, es una cocina sencilla y auténtica que aprovecha al máximo los productos frescos de la región. Verduras bañadas por el sol, aceite de oliva, hierbas aromáticas provenzales, pescado fresco del Mediterráneo… todo es una explosión de sabores en el paladar.
Lo esencial de la cocina de Niza
Una de nuestras especialidades más emblemáticas, la ensalada niçoise es una versión condensada de la Provenza en su plato. Compuesta de tomates,aceitunas negras niçoise, anchoas, pimientos verdes, huevos duros, cebollitas, todo regado con una vinagretade aceite de oliva… es una comida en sí misma.
El pan bagnat, literalmente «pan mojado», es otra especialidad de Niza que no debe perderse. Se trata de un bocadillo de pan redondo, cubierto con los mismos ingredientes que la ensalada Niçoise. Perfecto para un almuerzo sobre la marcha, mientras se admira el magnífico paisaje de la Costa Azul.
La soca es otra especialidad típica de Niza. Elaborada con harina de garbanzos, aceite de oliva y agua, se cuece en horno de leña y es toda una institución en Niza. Se puede degustar en muchos establecimientos del Vieux Nice, acompañada de una copa de rosado bien frío.
Especialidades dulces de Niza, pura dulzura
La cocina de Niza no es ajena a los dulces. Las Tourtes de blettes, especialidad a base de acelgas, piñones y pasas, todo ello envuelto en una masa quebrada, seducirán a los amantes de los sabores dulces.
¿Y qué me dice de los buñuelos de flor de calabacín? Estas pequeñas maravillas gastronómicas son una auténtica delicia. Delicadas flores de calabacín, rellenas de queso ricotta y parmesano, y fritas en aceite de oliva… ¡Una delicia!
Conclusiones: Niza, una ciudad para saborear
Pasee por las callejuelas del Vieux Nice, recorra el Marché de la Libération o deguste un pan bagnat en el Promenade des Anglais, y descubrirá la riqueza y generosidad de la gastronomía nizarda. Así que no espere más y déjese seducir por las delicias de Niza y su región. Porque, como decimos aquí «A la salut’ de chi qui manja» (¡A la salud de los que comen!).